Compartir la experencia, es compartir el gusto y la responsabilidad. Es abrir los ojos através del otro, asumir el compromiso que nos toca como actores fundamentales de nuestro entorno, herederos del pasado y sembradores del futuro.

Éste es un espacio para compartirles mi experiencia.
Un espacio para compartir el mundo que me decidí a recorrer.



27 de junio de 2011

La cena con Simon

(Lunes)Hablé con mi amigo Maxi hoy, valió la pena el día por la corta charla en la que me dí cuenta que a esta altura ya había ganado más de lo que había apostado en este viaje.

El domingo en este lugar siempre ha tenido una nota de gris que aún no entiendo bien a qué se debe, generalmente es día de descanzo, de lavar y limpiar el cuarto, de charlas con la familia, o aveces simplemente echase a la nada. El de ayer fué un domingo de esos pocos que seguramente voy a firmar como uno peculiar.

La balanza ya estaba en mi contra, algunas personas estaban fuera por vacaciones y yo por cuestiones logísticas tuve que quedarme a "trabajar"una semana extra, así que la casa estaba especialmente callada y sola.
10 de la mañana tocan mi puerta, el primo Elvis llegó con la noticia de que Simon, el Cerdo Gigante había escapado y era nuestro trabajo encontrarlo (no entiendo aún por que MI trabajo). Teníamos que ir por él, atarlo y regresarlo a su pig-pen. No calculamos bien dimensiones y peso, puesto que el animal pesaba el doble que Elvis y yo juntos...así pues, después de dos horas de lucha con la bestia, después de tratar de utilizar nuestra herramienta evolutiva más avanzada (cerebro) para persuadir al mounstro, después de intentar mil maneras pacíficas y violentas, con la ayuda de Héctor, el otro Mexa y un par de locales pudimos mover al llamado "Simon" hasta su hogar, saldo blanco, ningún muerto, dos heridos y el brunch del domingo ya se me había pasado, procedí al hurto de queso y atún para alimentar mi exhausto cuerpo.

El día pasó tranquilo y sin penas, me dispuse a hornear pan para la comunidad por la tarde, sin muchas novedades y mucho menos bajo estas condiciones.

Durante el día, Luis y Denise estuvieron son Simon (esta vez, no el Simon anterior), un granjero local que les habló acerca de la pesca del Chichi.
Brevario Cultural :el llamado Chichi es un pequeño pez que baja del rio cuando la luna está en una posición en particular (y si, obviamente desconozco la particularidad de la posición). El llamado Chichi, baja del rio, esta aproximadamente 15 días en el mar alimentándose y cuando es más grande, va rio arriba de vuelta por donde vino... es precisamente en el momento en el que bajan del rio, cuando los pescadores locales tiran sus redes y atrapan a los diminutos pescados que no tienen más de una uña de tamaño. Una lata de un galón (por lo que me describen con medidas hechas con las manos) vale aproximadamente 100 dólares en los resorts y restaurantes de las islas con plata.

Y fué precisamente la noche de anoche, que la luna esta particular y correctamente posicionada para que el famoso pecesillo vicentino bajara desde el rio y fuera capturado por los Vincys...oh My Deus !
Simon, el granjero, comentó a Denisse y a Luis que si ellos llevaban una serie de ingredientes, el cocinaría Chichi bakes para nosotros, así que se dispuso el hurto colectivo de ingredientes, cayó la noche y nos encaminamos todos al "shop". A unos minutos de camino, escondido en un rincón del camino a unos pasos de la playa, se encuentra el famoso "shop", un lugar clandestino para nosotros los marchantes, el cual ofrece un espacio catártico de liberación.

La costumbre de los locales es sentarse a beber, fumar y jugar dominó, sin limites, nada es exceso. Bajamos entocnes al shop en dónde simon sobre unas cajas de refresco, mezcló virtuosamente los ingredientes hasta hacer una pasta indescriptible y no muy apetecible a la vista.
Los locales llenaron una mesa y las fichas de dominó sonaban al ser golpeadas contra la madera vieja de la mesa, una pequeña bocina reproducía Soca, Animal y Wine to the side entre otros exitos populares, simon como anfitrión, sacó de "sabedios" dónde, una mesa con mantel, dispuso unas sillas alrededor y a la mesa se puso Chile, México, Japón, Suecia, Colombia, Bolivia, Italia, España... al calor de Hairoun, Simon comenzó a freir la mezcla y a repartir los panecillos de Chichi, mientras el corcho Australiano caía con desden y el Pan era igualmente repartido.

Lo de anoche fue una de las de recordar, compartir el pan, el vino y el pescado (y vaya que no soy creyente). En el shop, las lenguas, los orígenes, las lineas proyectadas al infinito futuro dejaron de importar, esa noche nos sentamos a departir, cocinar y comer, la de anoche, fue una verdadera noche al mero estilo Vicentino. Anoche fue la cena son Simon

12 de junio de 2011

Hairoun

Sobre Hairoun

Han pasado ya tres meses desde que llegué a esta isla, no había querido escribir nada acerca del lugar en donde vivo, pues entre el choque cultural, las emociones revueltas y el poco conocimiento podía resultar un tanto tendenciosa mi manera de explicar las cosas.


Aún así, aquí haré una breve descripción de algunos tópicos Vicentinos desde mi muy particular pinto de vista. “Hairoun” como llaman los locales a su isla, San Vicente, es un lugar que resulta interesante, agradable, chocante…en definitiva, este lugar y su gente tienen un “no sé que, que qué se yo” muy particular.


Trataré de dejar en un párrafo alguna postal narrada, vista a través del prisma de mis ojos.
Les platico entonces de Hairoun.


El clima.
Aquí existe un calor que persiste, un calor húmedo que encuentras en cada rincón, a la sombra, en la noche, en el mar. Sin embargo, es un calor que no se parece en NADA al del desierto, la temperatura va de los 20 a los 25 la mayor parte del tiempo, llueve casi a diario, es un clima sumamente agradable, las noches están hechas para sentarse a la nada.

El paisaje
Las vistas al mar no son precisamente un privilegio, hablamos de una isla, un país que cabe cinco veces en el territorio del municipio de Torreón, con una quinta parte de su población también, Desde mi casa tengo una vista inmejorable, esde aquí se ve el país vecino, Santa Lucía, cortando de tajo el horizonte marcado por el mar del Caribe, tengo un volcán frente a mi casa que me da los buenos días.

La vegetación
Consiste en un verde que lo consume todo, hay pocos rincones en la isla que no hayan sido colonizados por una tapiz de vegetación , a la distancia parece como si los tonos verdes estuvieran en una lucha constante por salir a la luz y ser los protagonistas, se enciman las ramas y las hojas, las lianas y los troncos. Los plátanos, los mangos, las guayabas caen delos arboles y basta con estirarse un poco para probar una fruta dulce, jugosa. Aquí, cuando cortamos una rama sin hojas para hacer un poste o poner una cerca, basta esperar unas semanas para encontrar un nuevo árbol en vez de rama.

La música
El género más popular en la isla es la Soca, un indescriptible sonido con ritmos rápidos y voces incomprensibles, las letras no son muy profundas y lo interesante es el agresivo baile que lo acompaña, un amigo ha descrito como “sexo con ropa”. Tenemos también el reggae característico del Caribe, Bob Marley marca su ley entre los rastas, también el Calypso y algún Rhytm and blues con acento caribeño.

Los hombres
Rostros duros, siempre dispuestos a una agradable conversación.
Su descaro con las mujeres es una característica en cada rincón de la isla, pues generalmente su método de aproximación consiste en un “¿Hola, te quieres casar conmigo?”, son buenos tipos, no cruzarás un camino o una calle sin saludarlos, lo mejor del asunto son las frases que comparten de saludo o despedida: “Respect, One love, o Yah Man” son característicos. Todos están

Las mujeres
Mujeres fuertes, con gran personalidad, son coquetas a todas las edades, menean las caderas con un ritmo que viene instalado en sus genes, siempre gritando, parece que discuten mientras hablan pero sólo tienen una conversación. De armas tomar, apenas llevaba unos días acá cuando una morena de no más de 30 (años) y seguramente más de los 120 (kilos) me dijo “Hola, te amo”.
Así las cosas.

Los niños

Increíblemente resistentes, aquí corren descalzos, saltan, se caen, se raspan, se empujan, gritan.
Cuando están en grupo son una masa incontrolable que ningún extranjero es capaz de controlar.
Sus habilidades físicas son impresionantes, con 8 años un niño puede correr, driblar y empujar en un juego de soccer y competir con jóvenes que doblan su edad. Los niños serán niños en cualquier parte del mundo, una pelota, una sonrisa, una paleta y los tendrás pegados a ti.

El deporte

Para los vincis, existen dos deportes que todo mundo conoce y practica, el primero, como en casi todo el mundo, es el Soccer, aunque carecen totalmente de técnica, en condición física y fortaleza dominan pro completo. Por otro lado, está el Criquet, un deporte europeo que fue instalado en la Colonia británica, a decir verdad aún no puedo entender, bien a bien cuales son las reglas.

El lenguaje

En ocasiones incomprensible, para cualquier persona que hable inglés le resultará difícil entender lo que un Vincy intenta decir, un inglés atropellado con una extraña mezcla de San Vicente e Inglaterra da como resultado una peculiar manera de hablar, agregando los estridentes gritos, es difícil, sus cambios de I por Me y de She por her dan como resultado frases del estilo “Me nah know”

La comida

Singular, sin duda…nunca cambiaré mi cocina nacional por la cocina vincy.
El platillo típico es el Roti, un envoltorio de Harina de trigo frita, relleno de una pieza de carne con un enorme hueso, se ve como un Rollo de comida china que se ha apareado con un tamal de deshebrada, sólo que es frito y se llama Roti.

Por otro lado están las extrañas frutas locales, algunas que en mi vida había conocido.
El bread fruit (fruta-pan) una especie de papa seca con una consistencia de , el Eggplant (planta-huevo) , el dragon fruit, que es una especia de Tuna con una cubierta muy surrealista. Los mangos gigantes. Los racimos de platano, esto es como me imagino que debió de haber sido Macondo.

La bebida

El alcohol es una costumbre bien arraigada entre los Vincys, la bebida preferida es un Ron llamado Sunset, con 84.5 grados de alcohol, uno puede beber gasolina y no encontraría la diferencia.
La cerveza es la Hairoun, cerveza clara que no se compara en Nada con una Victoria bien fría.
Hay ricos jugos locales, de guayaba, limón o maubi, corteza de un árbol con un sabor parecido al agua de raíz.

Y con todo, lo bueno y lo malo, las noches y los días aquí pasan lento, el tiempo es una medida que corre a otra velocidad… aquí las personas no se preocupan por las balas ni los secuestros.

La realidad es que aquí, parece que las personas son Felices.